
"Nosotros no elegimos dónde caemos, pero sí que hacemos con nuestra felicidad. Siempre podemos elegir ser mejores, ser un poco más felices, aunque sea por rabia. Ser feliz “a pesar de” sigue siendo ser feliz."




Corrían los años 50 cuando un joven sepulturero conoce a una señorita de alta cuna, mientras tanto, en los 80, Cristian y Noelia se dedican a planear un futuro que está destinado a truncarse. De repente, aparece un señor que se sienta a charlar tranquilamente con la lápida de su amigo Ernesto.
Distintas situaciones, cómicas y dramáticas, se sucederán en este cementerio, donde poco a poco iremos descubriendo cosas de la vida de nuestros protagonistas. Viajaremos atrás y adelante en el tiempo, con el fin de entender un poco más acerca de sus historias. Nuestra gran incógnita es: ¿quién es Ernesto?